31.12.09

2010


¡Feliz año, gente!
Para cuando lean esto habré dejado de existir... Mentira, sólo estaré fuera del alcance de internet, computadoras y demás aparatos tecnológicos, a excepción de mi fiel mp3.
Si me necesitan, búsquenme. Estaré aquí, aquí o aquí
Igual, como tengo posteos sin publicar (que no aprobaron el control de calidad, por eso nunca vieron la luz), durante este período ustedes recibirán desde la comodidad de su monitor una selección de las peores entradas de Corre Florci Inc. No se gasten en quejarse, no voy a estar para responderles (muahaha!!)
¡Nos vemos!

26.12.09

Lo que queda después de la comida, la resaca, los petardos y otros etcéteras

Navidad es un cuelgue. Es así y no va a cambiar nunca. Por lo menos es mi humilde manera de ver las cosas, la mejor que encontré para impedir que el torrente de euforia papanoelística me arrastre y además evitar la depresión pre-reunión familiar.
Es que toda la parafernalia navideña me genera sentimientos encontrados. Hay una parte de mí que se siente inclinada a perdonar y convivir amablemente con mi prójimo, sin importar que prójimo se cagó en mí durante todo el año. Para contrarrestar el ataque de dulzura, obviamente está el sector que vota por sentenciar a prójimo a cadena perpetua para que no moleste nunca jamás. Y así estoy, navegando por las turbulentas aguas de la armonía y el equilibrio personal, contando hasta 10.000.000.000.000.000.000.000 (diez mil trillones) para evitar situaciones que podrían arruinar el "clima de fiesta".
Entonces, ¿por qué me gustan las fiestas?
  • Navidad, dulce Navidad. Momento de reencuentros, la familia unida, incluyendo a esos parientes que nunca ves. Todos reunidos en torno a la mesa, celebrando y compartiendo un momento de paz en el corazón.
  • La comida. La noche del 24 es el momento ideal para salir de las comidas de todos los días y que la gente se luzca preparando algo más elaborado y sabroso. Es ahí donde hacen su aparición estelar todas esas cosas que durante el año, por falta de tiempo, se limitan a ser una receta escrita en un papel manchado y tirada en algún rincón de la cocina.
  • La distensión general. Todos estamos de mejor humor. Esto es un tanto inexplicable, pero pasa. Risas, chistes, jodas, nadie se enoja y todos disfrutamos de un instante efímero de felicidad absoluta.
  • Las anécdotas de sobremesa. Es el momento perfecto para reírte de tus familiares serios, porque siempre habrá alguien más jocoso que "sin querer" se le escape que "el respetable" hizo tal o cual cosa de joven, provocando de esta manera las carcajadas y que el sujeto en cuestión deje de ser respetado por la familia (esta es la mejor parte)
¿Por qué odio las fiestas?
  • Navidad, dulce Navidad. Es el momento de encontrarse con familiares que no ves nunca, olvidando la razón principal por la cual no los veías. Es que simplemente no los soportás, porque, sea con su habilidad para hacerte quedar mal o por sus opiniones de ser-que-no-salió-de-la-época-de-las-cavernas, arruinan cualquier momento de armonía familiar.
  • La comida. Hemisferio sur, gente. Verano, por si la indirecta no dio en el blanco. No es momento de comer comidas hipercalóricas que requieran un mínimo de cuatro horas en el horno. Si no lo hacés en pleno julio, no es momento de experimentar. Y menos si se lo das a otro infeliz (como yo) para que te lo cocine por vos. Porque el citado infeliz deseará arrancarse la piel a tiras con tal de no sufrir más en ese infierno gastronómico.
  • La distensión general. Claro, es Navidad, lo cual te da derecho a torturar a almas inocentes con reggaeton a volúmenes insoportables a horas totalmente inapropiadas. Es en esos momentos en los que me pregunto por qué soy tan civilizada, ya que cuando estoy limpiando mi casa al ritmo del punk inglés voy y le pregunto a la vecina si su marido está durmiendo la siesta para bajar los decibeles. Y sí, lo admito, soy una pelotuda.
  • Las anécdotas de sobremesa. Entiendo que el nivel de alcohol en sangre de los comensales hace propicias las confidencias, pero no hace falta contar la anécdota de aquella vez que salimos juntos, éramos menores de edad y pasamos con una cerveza en la mano por la puerta de la comisaría, a ver qué tan jodidos podíamos ser. Para tu información, si sumabas nuestras masas cerebrales en aquel momento de nuestra vida, el mosquito del dengue era más inteligente que nosotros. Sobre todo que yo, porque salí con vos. Imbécil.
Es tarde para este tipo de posts, pero no me importa. La Navidad me deja mal.

21.12.09

El misterio detrás del alcohol

Por-fah-vorr. Si bien el título suena a novela protagonizada por púberes incomprendidos, hoy estoy aquí por algo mucho más trascendental: el sutil arte de la preparación de bebidas alcohólicas mixtas. En realidad, no me encargaré de las bebidas en sí, sino de los nombres que alguna mente brillante les dio.
Hoy, el cuba libre. Analicemos los ingredientes: ron, limón, bebida cola (no me pagan, así que no los nombro) y hielo. El ron es una bebida obtenida por fermentación y destilación de la caña de azúcar, cultivo típico de la zona del Caribe. Cuba es gran productora, es más, constituye uno de sus principales productos de exportación. Esto fue así especialmente durante el auge del régimen comunista en la isla, gracias a los acuerdos comerciales establecidos con el resto del bloque.
Por otro lado, las principales marcas de bebida cola son modelo de empresas capitalistas. Máxima producción al mínimo costo, filiales en todo el mundo, papel central de la publicidad... Podría seguir, pero con esto es suficiente.
Ahora, si mezclamos ron con estas bebidas, en realidad estaríamos uniendo inconscientemente elementos de dos mundos completamente distintos. La "amenaza roja" vs. "el flagelo materialista". El nombre del trago es totalmente poético, ya que indicaría que, al fusionarse sus componentes, se podría llegar a la armonía entre dos modelos de producción diametralmente opuestos, consiguiéndose de esta manera la libertad de Cuba, quien se modernizaría a la vez que se mantendría fiel a su ideología. O tal vez, en una explicación más de acuerdo con la historia reciente, el cuba libre simbolizaría la completa victoria del capitalismo, porque al agregar la bebida cola, el ron ya no se ve, pero sigue latente.
Espero que les haya servido.

19.12.09

Verdades indudables XX

Con plata cualquiera es bohemio

16.12.09

Te pe be erre (TPBЯ)

En este humilde espacio intentamos estar siempre a la vanguardia (aunque no actualicemos con la debida regularidad). Por eso, esta vez comparto una muy buena banda británica que me conquistó y hace poco sacaron su primer disco. Suban el volumen y no se preocupen por las quejas de sus vecinos mala onda, seguro que a ellos también les va a gustar.

The Penny Black Remedy, "You have wasted your life, now please stop wasting your money"

The Penny Black Remedy, "I won't argue when I'm dead"

The Penny Black Remedy, "The first time I saw angels"

Acá, la página de la banda. Y acá, para bajarse el disquito. Si les da culpa piratear, piensen que acá no se consigue

12.12.09

Yo no quiero volverme tan emo

No me molesta que se tapen un ojo para que la sociedad podrida no los vea. Puedo tolerar que decidan autoflagelarse. Podría entender que hay gente que decide vivir su vida a media máquina. Pero lo que jamás seré capaz de perdonarles es que hayan monopolizado la tristeza.
Porque sí, porque hay días en los cuales tu idea de relacionarse socialmente consiste en inmolarse con una molotov en microcentro, llevándote a un par en tu viaje de ida. Y sí, hay días en que estoy más en contacto con mi lado autodestructivo, que no tengo ganas ni de sacarme el piyama, que miro películas dramáticas para poder llorar por cualquier otra cosa (generalmente muy estúpido), que intento ahogar las penas en gin pero fracaso estrepitosamente, que pienso por qué, si soy tan absolutamente normal que no te darías vuelta a mirarme otra vez si me cruzás, por qué mierda me tiene que haber pasado a mí.
Y en días así es normal necesitar un poco de contención. No hace falta mentir, porque se nota. Tampoco pretendo un despliegue de amor y amistad hacia mi persona, sólo es un poco de mal humor, ya va a pasar. Pero hay una frase maldita, que puede convertir a este flan de tristeza en una furia desatada*...

"¿Qué te pasa? Dale, estás re emo"

¿Que estoy qué? Perdón, pero si decido que el mundo me está tratando para la mierda y tengo motivos para sentirme mal con mi persona, ¿qué tengo yo que ver con esos que se tapan el ojo? ¿Es que acaso no tengo derecho a estar tirada en el rincón masticando viejas escenas y deseando haberme portado mejor (o peor)? Carajo, que los emos no son los únicos que pueden hacerlo. ¡Yo también quiero estar triste!

*Aunque tiene su lado positivo, todo este pasquín surgió del odio.

9.12.09

Inventos que revolucionaron el mundo

2000: No existían los reproductores de mp3 (al menos en el país)
1980: No existían las computadoras
1950: No existía el flower power
1930: No existía la tele
1850: No existía la radio
1700: No existía la máquina de vapor
1450: No existía América para el lado oriental del planeta
10 d.C: No existían los molinos

"¿Y a mí qué me importa?", se estarán preguntando. Claro que les importa. Pueden imaginar su vida sin flower power, pero dudo que puedan sobrevivir sin tele, y mucho menos sin música. Lo de América calculo que les importará muy poco y lo de los molinos menos. Hasta ahí estamos igual... hasta hoy.
Por razones que no vienen al caso, en mi casa se popularizaron los menjunjes de semillas. Gracias a la tecnología disponible, ya vienen molidas, o sea que lo único que tengo que hacer es mezclarlas en el taper, seguir mirando tele y sentirme feliz de vivir en un mundo tan evolucionado. Pero (no les estaría contando esto si no hubiera un pero) el otro día no había de las que vienen partidas, por lo que mi señora madre no tuvo mejor idea que comprarlas enteras, "total después las podés moler". Léase, Florci debe ponerse a partir semillitas, como si no tuviera suficiente actividad con mirar el techo y filosofar sobre las cosas importantes de la vida.
En fin, cuestión que ahora he retrocedido unos veinte siglos y estoy como los infelices que no tenían molinos, destruyendo semillas con un mortero mientras invento un nuevo idioma que pueda contener todas las puteadas que se me ocurren (me pongo especialmente creativa durante el proceso de molienda). Lo más divertido (para mí, que no voy a comer eso) es que dicho mortero fue usado anteriormente para preparar... pinturas. Experiencia lisérgica en puerta. Ya les contaré.

7.12.09

Fred Astaire te mintió

Popularizada por numerosas películas, la caminata bajo la lluvia está vista como lo máximo en glamour si se está solo y del enamoramiento si la cosa viene de a dos.
Pará ahí. ¿Cómo?
Sólo en un drama barato al más puro estilo Hollywood podría ser glamoroso. La triste realidad es que una persona mojada no es más atractiva, ni incita al sexo, ni dan ganas de protegerla. Que te agarre la lluvia es una de las peores cosas que te puede pasar. Especialmente cuando pasa en pleno verano, con tormentas totalmente inesperadas y sin un mal paraguas o algo impermeable para protegerse, porque "total, va a hacer calor".
La lluvia en las películas moja y nada más. No hay que lamentar incidentes graves, porque detrás de cámara y acompañando a los bomberos que tiran agua (de la canilla), esperan las toallas. Si trasladamos esta situación a la realidad nos da algo muy diferente. El agua está sucia y te deja con unos fantásticos lunares de barro por todos lados, arruina la ropa (si te pasa en una salida, matate. Es mi consejo) y hace pasar a la historia cualquier peinado y maquillaje. Además, si te encontrás en situación "caminata en la lluvia", quiere decir una de dos cosas: no hay plata para remís/taxi/colectivo, o tenés un pedo de novela y tu noción de caminar derecho es en forma de S. Ninguna de las opciones tiene demasiada clase. Descartadas.
Pero lo que viene después es todavía mejor. O peor. Como dicha tormenta te agarró sin que pudieras hacer nada al respecto, lo más probable es que te enfermes. Realmente, una persona con la nariz roja de tanto sonarse y los ojos llorosos, que te recibe con un romántico estornudo es el summum de lo sexy. Creo que no puedo concebir algo que me guste más que eso... (?)
Conclusión: las caminatas bajo la lluvia dejáselas a los profesionales y vos ponete abajo del techito... o llevá siempre paraguas. Lo dejo a tu criterio.
Extrañaba esto de decir boludeces