15.8.09

La paz mundial y la ensalada

Hoy deseo hacerle honor a las tradiciones. Continuando con la postura a favor de la polémica en este blog, derribaré un mito bastante arraigado en nuestra cultura: en un asado, la ensalada no se come.
Generalmente, en un asado, sea familiar o con amigos, la protagonista es la carne. Es lógico que así sea, puesto que el evento es una parrillada, no un salad bar. El problema se presenta cuando hay veinte cavernícolas hambrientos alrededor de la mesa y se acabaron las achuras. Ese es el momento en que se sirve generalmente la carne y, en consecuencia, hace su aparición la ensalada que, inevitablemente, será insuficiente para estos cavernícolas. No es que coman verduritas, es que Yísus no está presente en la mesa, y todavía no consiguieron a nadie que lo reemplace en esto de la multiplicación de la comida. Por lo tanto, ese bol diminuto con tres hojas de lechuga y medio tomate se va a acabar. Y lo que es peor, va a haber gente que no se haya servido nada. Este es el preciso momento en que un asado familiar/con amigos se convierte en un acabado ejemplo de la supervivencia del más fuerte: el que llegó primero comió, y el que no, se jodió.
Surgen las miraditas con disimulo, el comentario con doble sentido. Incluso se han registrado casos de insultos directos al último que se sirvió, haciendo referencia a sus preferencias sexuales e invitándolo a retirarse a las partes pudendas de algún familiar de sexo femenino. En suma, toda una situación desagradable, que corta el clima de distensión y amistad que se respiraba hasta entonces. Además, es totalmente evitable, ya que se soluciona preparando más ensalada. Porque recuerden, ¡la ensalada sí se come! No está ahí para darle color a la mesa.
De esta manera, reinará la armonía en la parrillada, serán felices y habrá paz mundial. O por lo menos estarán en camino de asegurarse una velada agradable (si no viene la suegra ortiva, el primo mala onda o alguno de esos).

He dicho.

3 comentarios:

La sabiduría de Pato dijo...

La onda es que se llenen con el pan en la picadita previa jeje.

Besos!

Belo dijo...

Pan con chimi arriba, le comentaba a Horacio, con eso yo soluciono los asados cortos. Pero es tal cual, es como vivir en una casa con muchos hermanos, mi vieja nos decia: buey lerdo, toma agua turbia.

Guillermina dijo...

Es que es un gran problema.
Por cuestiones conyugales tengo asado en casa varias veces al mes, inclusive pueden llegar a ser varias veces a la semana, y el tema con la ensalada es así: si haces un bol, es poco, pero si hace 2 sobra, y no sobra un poco, sobra muchisimo, y si no la condimentas "por si no se come" la tiras al otro día porque no está chamuscada por el vinagre pero si por el frio o calor. Por eso yo recomiendo la papa asada, que puede que tampoco sea suficiente, pero al salir al mismo tiempo que la carne la gente pincha un poco de cada cosa y el problema ya es del asador, además como están entretenidos con la carne la guarnición no tiene tanta importancia. Igualmente en el asado es así, llegaste tarde y te comes la peor parte.