12.12.09

Yo no quiero volverme tan emo

No me molesta que se tapen un ojo para que la sociedad podrida no los vea. Puedo tolerar que decidan autoflagelarse. Podría entender que hay gente que decide vivir su vida a media máquina. Pero lo que jamás seré capaz de perdonarles es que hayan monopolizado la tristeza.
Porque sí, porque hay días en los cuales tu idea de relacionarse socialmente consiste en inmolarse con una molotov en microcentro, llevándote a un par en tu viaje de ida. Y sí, hay días en que estoy más en contacto con mi lado autodestructivo, que no tengo ganas ni de sacarme el piyama, que miro películas dramáticas para poder llorar por cualquier otra cosa (generalmente muy estúpido), que intento ahogar las penas en gin pero fracaso estrepitosamente, que pienso por qué, si soy tan absolutamente normal que no te darías vuelta a mirarme otra vez si me cruzás, por qué mierda me tiene que haber pasado a mí.
Y en días así es normal necesitar un poco de contención. No hace falta mentir, porque se nota. Tampoco pretendo un despliegue de amor y amistad hacia mi persona, sólo es un poco de mal humor, ya va a pasar. Pero hay una frase maldita, que puede convertir a este flan de tristeza en una furia desatada*...

"¿Qué te pasa? Dale, estás re emo"

¿Que estoy qué? Perdón, pero si decido que el mundo me está tratando para la mierda y tengo motivos para sentirme mal con mi persona, ¿qué tengo yo que ver con esos que se tapan el ojo? ¿Es que acaso no tengo derecho a estar tirada en el rincón masticando viejas escenas y deseando haberme portado mejor (o peor)? Carajo, que los emos no son los únicos que pueden hacerlo. ¡Yo también quiero estar triste!

*Aunque tiene su lado positivo, todo este pasquín surgió del odio.

9.12.09

Inventos que revolucionaron el mundo

2000: No existían los reproductores de mp3 (al menos en el país)
1980: No existían las computadoras
1950: No existía el flower power
1930: No existía la tele
1850: No existía la radio
1700: No existía la máquina de vapor
1450: No existía América para el lado oriental del planeta
10 d.C: No existían los molinos

"¿Y a mí qué me importa?", se estarán preguntando. Claro que les importa. Pueden imaginar su vida sin flower power, pero dudo que puedan sobrevivir sin tele, y mucho menos sin música. Lo de América calculo que les importará muy poco y lo de los molinos menos. Hasta ahí estamos igual... hasta hoy.
Por razones que no vienen al caso, en mi casa se popularizaron los menjunjes de semillas. Gracias a la tecnología disponible, ya vienen molidas, o sea que lo único que tengo que hacer es mezclarlas en el taper, seguir mirando tele y sentirme feliz de vivir en un mundo tan evolucionado. Pero (no les estaría contando esto si no hubiera un pero) el otro día no había de las que vienen partidas, por lo que mi señora madre no tuvo mejor idea que comprarlas enteras, "total después las podés moler". Léase, Florci debe ponerse a partir semillitas, como si no tuviera suficiente actividad con mirar el techo y filosofar sobre las cosas importantes de la vida.
En fin, cuestión que ahora he retrocedido unos veinte siglos y estoy como los infelices que no tenían molinos, destruyendo semillas con un mortero mientras invento un nuevo idioma que pueda contener todas las puteadas que se me ocurren (me pongo especialmente creativa durante el proceso de molienda). Lo más divertido (para mí, que no voy a comer eso) es que dicho mortero fue usado anteriormente para preparar... pinturas. Experiencia lisérgica en puerta. Ya les contaré.

7.12.09

Fred Astaire te mintió

Popularizada por numerosas películas, la caminata bajo la lluvia está vista como lo máximo en glamour si se está solo y del enamoramiento si la cosa viene de a dos.
Pará ahí. ¿Cómo?
Sólo en un drama barato al más puro estilo Hollywood podría ser glamoroso. La triste realidad es que una persona mojada no es más atractiva, ni incita al sexo, ni dan ganas de protegerla. Que te agarre la lluvia es una de las peores cosas que te puede pasar. Especialmente cuando pasa en pleno verano, con tormentas totalmente inesperadas y sin un mal paraguas o algo impermeable para protegerse, porque "total, va a hacer calor".
La lluvia en las películas moja y nada más. No hay que lamentar incidentes graves, porque detrás de cámara y acompañando a los bomberos que tiran agua (de la canilla), esperan las toallas. Si trasladamos esta situación a la realidad nos da algo muy diferente. El agua está sucia y te deja con unos fantásticos lunares de barro por todos lados, arruina la ropa (si te pasa en una salida, matate. Es mi consejo) y hace pasar a la historia cualquier peinado y maquillaje. Además, si te encontrás en situación "caminata en la lluvia", quiere decir una de dos cosas: no hay plata para remís/taxi/colectivo, o tenés un pedo de novela y tu noción de caminar derecho es en forma de S. Ninguna de las opciones tiene demasiada clase. Descartadas.
Pero lo que viene después es todavía mejor. O peor. Como dicha tormenta te agarró sin que pudieras hacer nada al respecto, lo más probable es que te enfermes. Realmente, una persona con la nariz roja de tanto sonarse y los ojos llorosos, que te recibe con un romántico estornudo es el summum de lo sexy. Creo que no puedo concebir algo que me guste más que eso... (?)
Conclusión: las caminatas bajo la lluvia dejáselas a los profesionales y vos ponete abajo del techito... o llevá siempre paraguas. Lo dejo a tu criterio.
Extrañaba esto de decir boludeces

8.9.09

Verdades indudables XIX

Lo mejor de los festejos de cumpleaños son las sobras que quedan para el otro día.

Gracias por los saludos!!

4.9.09

Salúdenme...

Hoy cumplo años.

2.9.09

Deberías ser abolido

Existen inutilidades por todas partes. Nos rodean, nos asfixian y no nos damos cuenta. La vida sigue su curso normal, aunque sería mejor si pudiéramos deshacernos de ellas. Aquí, un top ten sin ordenar (porque no tenía ganas de priorizar y porque es muy complicado hacerlo a esta hora) de lo que debería ser removido en este instante del universo.
  1. Tarimas en boliches de rock. Dado que no es un género bailable, la mayoría de la gente tiende a sacar su lado espástico y a hacer piruetas que no haría en el cumpleaños de 15 de la sobrina. Precisamente por esto, no es interesante verlos en este proceso. La tarima queda out.
  2. El calendario de vacunación en los envases de leche. ¿Alguien lo usa? No. Porque tenés el cartoncito donde te las escriben en el hospital y porque generalmente te acordás de vacunarte porque escuchas comentarios como "blablabla, está jodida la enfermedad blablabla, ¿vos te vacunaste?". Ese es el momento en que buscás el cartoncito y te fijas, sin dedicarle ni un pensamiento al envase de leche.
  3. El bolsillo chiquito del jean. No sirve ni para guardar las monedas de 10 centavos.
  4. La cantidad de canales de cable. En realidad, esto es una comodidad devenida en incomodidad. Si hubiera buenas opciones en alguno de los múltiples canales de cable, sería útil. No las hay, así que dicha variedad es totalmente innecesaria.
  5. El cartel de "no apoyarse" sobre el mostrador de los kioscos. Es casi un acto reflejo: jamás te apoyarías en dicho mostrador si no hubiera un cartel que prohibiera expresamente hacerlo.
  6. El peluche en los colectivos. OK, lo reconozco, acá hay animosidad. Lo odio (al peluche, no el colectivero), es feo (el peluche, no el colectivero... bueno puede ser que también sea feo) y es una grasada (¿de quién estoy hablando?). Debe ser desterrado a la Siberia en calidad de urgente.
  7. El 90% de los apuntes viejos. Contra: no podés saber de antemano cuál es el 10% que servirá. Lástima, estos deben quedarse.
  8. Las secciones de autoayuda en las librerías. Porque son una contradicción en sí mismas. Si fuiste hasta la librería, tan carente de voluntad no estás. Además, tiene otras ventajas. La autoayuda desaparecería progresivamente sin dejar rastros, al llenarse esos estantes actualmente desperdiciados con cosas más provechosas.
  9. Sprayette y derivados... Aunque en realidad estos son los visionarios, lo inútil vendría a ser el cerebro de los compradores.
  10. Sociedad y Estado en Química. Porque sí.
Que les aproveche.

29.8.09

Cosas importantes

Conocí una banda muy buena y estoy en tren de compartirla con todos (léase: obligarlos a ponerse auriculares y escuchar al menos una canción. De paso elegimos amigos, si me siguen hablando después de eso es que me quieren).
En mi ataque de generosidad decidí postearla acá para que la adoren, idolatren, se enamoren, la recomienden y no paren de escucharla.


Gogol Bordello, "When the trickster starts a-pokin"


Gogol Bordello, "Avenue B"

Y la mejorcita para el final...


Gogol Bordello, "Santa Marinella"

Acá, la página.
Que lo disfruten.