16.1.10

En el nombre del hijo

Por alguna razón irracional, los nombres con significados explícitos me dan escalofríos. Ya de por sí elegir un nombre para el pequeño alien adentro tuyo (si sos mujer o Arnold Schwarzenegger en esa película) es una gran tarea (y algunos lo hacen mal), encima hay que pensar que algún día dicho pequeño alien va a crecer y salir al mundo con ese nombre. O sea, vale la pena dedicarle algunos momentos antes de que sea irremediable.
Además de las combinaciones "nombre inglés + apellido más español que la paella", me repugnan los nombres cuyo significado es evidente. No puedo evitar imaginarme que alguien llamado Franco va a ser un mentiroso compulsivo, Soledad será el alma de las fiestas y Lola próximamente tendrá que someterse a una cirugía para aumentar el busto. Me río si alguien que se llama Linda resulta ser fea, si Paz tiene alma de activista, si Consuelo te abandona cuando estás triste (siempre y cuando no me abandone a mí, ahí no me río), si Milagros es totalmente predecible, si Ángeles hace de tu vida un infierno, si Tiziano dibuja mal, si... *
Me aburre que hagan honor a su nombre. Me indigna que los significados de sus nombres se presten a asociaciones libres estúpidas y a retos de abuela. Pero más que nada, me molesta no poder contener las carcajadas si algo de lo que digo acá pasa en la realidad.

*Soy mala. Qué esperaban, me llamo María.

No hay comentarios: