5.9.10

¡Feliz cumple!

Debido a un comentario publicado por una celebridad de la blogósfera vernácula (Pable), he de admitir que ayer fue mi cumpleaños. Por eso, porque cambié de década, porque se me voló la peluca con tanto llamado familiar y porque no tengo nada mejor que hacer, me apersono aquí para contarles mis impresiones post-festejo. Y tratar de educarlos al respecto, obviamente. A continuación, una lista de las actitudes y acciones a evitar a la hora de llamar al agasajado.
  1. No hacer comparaciones odiosas relativas a la felicidad del momento. No es imprescindible saber que cuando vos cumpliste veinte estabas tirado en la cama con depresión, que te sentías demasiado viejo para ciertas cosas y excesivamente inmaduro para otras, que se te vino la adultez encima y otros tantos etcéteras. Yo estoy feliz, la vida me sonríe y la brisa me acaricia (metafóricamente), ¿no podrías simplemente alegrarte por mí? La respuesta es: no.
  2. No augurar un futuro difícil. Esto se manifiesta particularmente en frases del estilo "ah, ahora que dejaste la adolescencia (no, pedazo de gil, si voy a ser Peter Pan), vas a tener que ser más responsable/consecuente/organizado (inserte aquí defecto del homenajeado)". ¿De verdad creen que el día del cumpleaños se activará espontáneamente un chip en mi cerebro indicando que ya no estoy en edad de cometer excesos y ser irresponsable? La respuesta es: no.
  3. No insistir en el decaimiento físico. Sí, estoy un día más vieja, un día más cerca de morir, un día más cerca de que me salgan canas y arrugas, de que mis músculos entren en una espiral irreversible de flaccidez, de no poder ponerme mi ropa de adolescente con dignidad. Pero también estoy un día más cerca de recibirme, de irme de vacaciones, de... ¿No tenés ganas de mirar mi vaso medio lleno, aunque sea sólo por hoy? La respuesta es... no. Obvio.
  4. No renovar relaciones que no mantuviste durante el año. Si hace mucho tiempo que no ves al cumpleañero, ¿qué te hace pensar que el día de su cumpleaños es un buen día para ponerse al día? O por lo menos en mi caso, familiares que durante todo el año no me llamaron, por favor no me busquen en mi día. Evidentemente, ninguna de las partes está interesada en mantener el contacto, así que no la careteemos más. No me llames y ya. Y si lo hacés, ¿no podrías tener la decencia de disimular el disgusto que te causa ver que me está yendo bien? Ya conocen la respuesta, y es... no.
Siguiendo estas simples reglas, ayudarán a un congénere, se convertirán en mejores personas y reencarnarán en seres superiores. Si no las siguen, no pasa nada, pero el día que tengan un misterioso accidente, no digan que no les avisé.

¡Gurisa, no puedo leerte!

4 comentarios:

Gurisa dijo...

Esperá a llegar a los 30's y soltera... :P


PD: el blog está momentáneamente en mantenimiento. Traducción: tengo fiaca de postear XD

Florci dijo...

Ok, en ese momento agradeceré la llamada de mi abuela y su tono de desilusión porque me va bien en la facultad... Jajaja, dale, poné en órbita a Gurilandia!

Pable dijo...

Srta Florci: Había escrito un comentario muy lindo, pero me salió un error 503 del señor blogger.
Luego te dejo otro comentario.

Horacio dijo...

felices 50 :))