31.12.09
2010
¡Feliz año, gente!
Para cuando lean esto habré dejado de existir... Mentira, sólo estaré fuera del alcance de internet, computadoras y demás aparatos tecnológicos, a excepción de mi fiel mp3.
Si me necesitan, búsquenme. Estaré aquí, aquí o aquí
Igual, como tengo posteos sin publicar (que no aprobaron el control de calidad, por eso nunca vieron la luz), durante este período ustedes recibirán desde la comodidad de su monitor una selección de las peores entradas de Corre Florci Inc. No se gasten en quejarse, no voy a estar para responderles (muahaha!!)
¡Nos vemos!
26.12.09
Lo que queda después de la comida, la resaca, los petardos y otros etcéteras
- Navidad, dulce Navidad. Momento de reencuentros, la familia unida, incluyendo a esos parientes que nunca ves. Todos reunidos en torno a la mesa, celebrando y compartiendo un momento de paz en el corazón.
- La comida. La noche del 24 es el momento ideal para salir de las comidas de todos los días y que la gente se luzca preparando algo más elaborado y sabroso. Es ahí donde hacen su aparición estelar todas esas cosas que durante el año, por falta de tiempo, se limitan a ser una receta escrita en un papel manchado y tirada en algún rincón de la cocina.
- La distensión general. Todos estamos de mejor humor. Esto es un tanto inexplicable, pero pasa. Risas, chistes, jodas, nadie se enoja y todos disfrutamos de un instante efímero de felicidad absoluta.
- Las anécdotas de sobremesa. Es el momento perfecto para reírte de tus familiares serios, porque siempre habrá alguien más jocoso que "sin querer" se le escape que "el respetable" hizo tal o cual cosa de joven, provocando de esta manera las carcajadas y que el sujeto en cuestión deje de ser respetado por la familia (esta es la mejor parte)
- Navidad, dulce Navidad. Es el momento de encontrarse con familiares que no ves nunca, olvidando la razón principal por la cual no los veías. Es que simplemente no los soportás, porque, sea con su habilidad para hacerte quedar mal o por sus opiniones de ser-que-no-salió-de-la-época-de-las-cavernas, arruinan cualquier momento de armonía familiar.
- La comida. Hemisferio sur, gente. Verano, por si la indirecta no dio en el blanco. No es momento de comer comidas hipercalóricas que requieran un mínimo de cuatro horas en el horno. Si no lo hacés en pleno julio, no es momento de experimentar. Y menos si se lo das a otro infeliz (como yo) para que te lo cocine por vos. Porque el citado infeliz deseará arrancarse la piel a tiras con tal de no sufrir más en ese infierno gastronómico.
- La distensión general. Claro, es Navidad, lo cual te da derecho a torturar a almas inocentes con reggaeton a volúmenes insoportables a horas totalmente inapropiadas. Es en esos momentos en los que me pregunto por qué soy tan civilizada, ya que cuando estoy limpiando mi casa al ritmo del punk inglés voy y le pregunto a la vecina si su marido está durmiendo la siesta para bajar los decibeles. Y sí, lo admito, soy una pelotuda.
- Las anécdotas de sobremesa. Entiendo que el nivel de alcohol en sangre de los comensales hace propicias las confidencias, pero no hace falta contar la anécdota de aquella vez que salimos juntos, éramos menores de edad y pasamos con una cerveza en la mano por la puerta de la comisaría, a ver qué tan jodidos podíamos ser. Para tu información, si sumabas nuestras masas cerebrales en aquel momento de nuestra vida, el mosquito del dengue era más inteligente que nosotros. Sobre todo que yo, porque salí con vos. Imbécil.
21.12.09
El misterio detrás del alcohol
19.12.09
16.12.09
Te pe be erre (TPBЯ)
12.12.09
Yo no quiero volverme tan emo
9.12.09
Inventos que revolucionaron el mundo
7.12.09
Fred Astaire te mintió
Pará ahí. ¿Cómo?
Sólo en un drama barato al más puro estilo Hollywood podría ser glamoroso. La triste realidad es que una persona mojada no es más atractiva, ni incita al sexo, ni dan ganas de protegerla. Que te agarre la lluvia es una de las peores cosas que te puede pasar. Especialmente cuando pasa en pleno verano, con tormentas totalmente inesperadas y sin un mal paraguas o algo impermeable para protegerse, porque "total, va a hacer calor".
La lluvia en las películas moja y nada más. No hay que lamentar incidentes graves, porque detrás de cámara y acompañando a los bomberos que tiran agua (de la canilla), esperan las toallas. Si trasladamos esta situación a la realidad nos da algo muy diferente. El agua está sucia y te deja con unos fantásticos lunares de barro por todos lados, arruina la ropa (si te pasa en una salida, matate. Es mi consejo) y hace pasar a la historia cualquier peinado y maquillaje. Además, si te encontrás en situación "caminata en la lluvia", quiere decir una de dos cosas: no hay plata para remís/taxi/colectivo, o tenés un pedo de novela y tu noción de caminar derecho es en forma de S. Ninguna de las opciones tiene demasiada clase. Descartadas.
Pero lo que viene después es todavía mejor. O peor. Como dicha tormenta te agarró sin que pudieras hacer nada al respecto, lo más probable es que te enfermes. Realmente, una persona con la nariz roja de tanto sonarse y los ojos llorosos, que te recibe con un romántico estornudo es el summum de lo sexy. Creo que no puedo concebir algo que me guste más que eso... (?)
Conclusión: las caminatas bajo la lluvia dejáselas a los profesionales y vos ponete abajo del techito... o llevá siempre paraguas. Lo dejo a tu criterio.
8.9.09
Verdades indudables XIX
4.9.09
2.9.09
Deberías ser abolido
- Tarimas en boliches de rock. Dado que no es un género bailable, la mayoría de la gente tiende a sacar su lado espástico y a hacer piruetas que no haría en el cumpleaños de 15 de la sobrina. Precisamente por esto, no es interesante verlos en este proceso. La tarima queda out.
- El calendario de vacunación en los envases de leche. ¿Alguien lo usa? No. Porque tenés el cartoncito donde te las escriben en el hospital y porque generalmente te acordás de vacunarte porque escuchas comentarios como "blablabla, está jodida la enfermedad blablabla, ¿vos te vacunaste?". Ese es el momento en que buscás el cartoncito y te fijas, sin dedicarle ni un pensamiento al envase de leche.
- El bolsillo chiquito del jean. No sirve ni para guardar las monedas de 10 centavos.
- La cantidad de canales de cable. En realidad, esto es una comodidad devenida en incomodidad. Si hubiera buenas opciones en alguno de los múltiples canales de cable, sería útil. No las hay, así que dicha variedad es totalmente innecesaria.
- El cartel de "no apoyarse" sobre el mostrador de los kioscos. Es casi un acto reflejo: jamás te apoyarías en dicho mostrador si no hubiera un cartel que prohibiera expresamente hacerlo.
- El peluche en los colectivos. OK, lo reconozco, acá hay animosidad. Lo odio (al peluche, no el colectivero), es feo (el peluche, no el colectivero... bueno puede ser que también sea feo) y es una grasada (¿de quién estoy hablando?). Debe ser desterrado a la Siberia en calidad de urgente.
- El 90% de los apuntes viejos. Contra: no podés saber de antemano cuál es el 10% que servirá. Lástima, estos deben quedarse.
- Las secciones de autoayuda en las librerías. Porque son una contradicción en sí mismas. Si fuiste hasta la librería, tan carente de voluntad no estás. Además, tiene otras ventajas. La autoayuda desaparecería progresivamente sin dejar rastros, al llenarse esos estantes actualmente desperdiciados con cosas más provechosas.
- Sprayette y derivados... Aunque en realidad estos son los visionarios, lo inútil vendría a ser el cerebro de los compradores.
- Sociedad y Estado en Química. Porque sí.
29.8.09
Cosas importantes
En mi ataque de generosidad decidí postearla acá para que la adoren, idolatren, se enamoren, la recomienden y no paren de escucharla.
Gogol Bordello, "When the trickster starts a-pokin"
Gogol Bordello, "Avenue B"
Y la mejorcita para el final...
Gogol Bordello, "Santa Marinella"
Acá, la página.
Que lo disfruten.
25.8.09
Verdades indudables XVIII
15.8.09
La paz mundial y la ensalada
Generalmente, en un asado, sea familiar o con amigos, la protagonista es la carne. Es lógico que así sea, puesto que el evento es una parrillada, no un salad bar. El problema se presenta cuando hay veinte cavernícolas hambrientos alrededor de la mesa y se acabaron las achuras. Ese es el momento en que se sirve generalmente la carne y, en consecuencia, hace su aparición la ensalada que, inevitablemente, será insuficiente para estos cavernícolas. No es que coman verduritas, es que Yísus no está presente en la mesa, y todavía no consiguieron a nadie que lo reemplace en esto de la multiplicación de la comida. Por lo tanto, ese bol diminuto con tres hojas de lechuga y medio tomate se va a acabar. Y lo que es peor, va a haber gente que no se haya servido nada. Este es el preciso momento en que un asado familiar/con amigos se convierte en un acabado ejemplo de la supervivencia del más fuerte: el que llegó primero comió, y el que no, se jodió.
Surgen las miraditas con disimulo, el comentario con doble sentido. Incluso se han registrado casos de insultos directos al último que se sirvió, haciendo referencia a sus preferencias sexuales e invitándolo a retirarse a las partes pudendas de algún familiar de sexo femenino. En suma, toda una situación desagradable, que corta el clima de distensión y amistad que se respiraba hasta entonces. Además, es totalmente evitable, ya que se soluciona preparando más ensalada. Porque recuerden, ¡la ensalada sí se come! No está ahí para darle color a la mesa.
De esta manera, reinará la armonía en la parrillada, serán felices y habrá paz mundial. O por lo menos estarán en camino de asegurarse una velada agradable (si no viene la suegra ortiva, el primo mala onda o alguno de esos).
He dicho.
13.8.09
Moral en el colectivo (otra vez)
Antes de que me linchen y digan que por culpa de gente como yo el país no avanza, hay más chorros y todavía no se descubrió la vacuna contra la gripe A*, digo que existen excepciones. A una mujer embarazada o a una señora mayor (nótese la frase, no dije vieja de mierda) siempre se les cede el asiento, así te encuentres en la última fila. Ahora, a mi entender, a una señora mayor (ahora sí, una vieja de mierda) que calza tacos altos y mira a su alrededor con cara de dominatrix, no, a esa no le cedo el asiento.
Quiero opiniones.
4.8.09
Pasa en el bondi
¿Qué tiene el colectivo que no tenga tu casa, o la mesa de un bar? Simple, en cualquier otro lado te escuchan. En tu hogar hay oídos indiscretos, y yo en los mozos no confío. En cambio, el colectivo es ideal. La costumbre de viajar a todos lados con el mp3 a volumen máximo crea el ambiente de intimidad (para hablar, malpensados) que hace que le puedas contar a tu compañero de asiento cualquier cosa sin preocuparte de los que te rodean. Además, en caso de que te escuchen, nadie te conoce, y lo más probable es que nunca te los vuelvas a cruzar. Perfecto.
Los asientos de a dos también ayudan. Imaginen la situación: grupo de amigos numeroso (más de 8 ponele). Siempre hay uno con el que se tiene más confianza para estas cosas. De esta manera, el diseño de los colectivos favorece la comunicación entre estos dos amigos, ya que se pueden sentar juntos y contarse los detalles. Es excelente. Creo que si la raza humana lo hubiera hecho a propósito, no le hubiera salido mejor.
Pero... siempre hay un pero. Es ideal, pero para los mortales comunes medio olvidadizos como yo que se dejan el mp3 en casa, es un poco incómodo escuchar hablar a desconocidos de sus proezas en la cama.
Moraleja: Hablá de lo que quieras, pero recordá que no me importa el tamaño del culo de la hermana de tu mejor amiga, o cuánto tiempo estuviste dándole sin parar, o lo muy fáciles que son las argentinas (textual, escuchado hoy en el 161 cerca del mediodia por quien les habla, y dicho por unos extranjeros de porte intimidante). ¡Moderá tu volumen, ¿OK?!
2.8.09
30.7.09
Pretty in pink
Pero estos son detalles. Mientras estaba de "retiro espiritual" con piojos ninfómanos y elefantas preñadas, me enteré que se murió Corín Tellado. ¡El trono de la novela rosa en español está vacante! Debido a esto, ponemos a su disposición este sencillo manual para que ustedes puedan emular a esta exitosa escritora y fabricar sus propios best sellers.
Primero, elija cuidadosamente sus personajes. Comencemos por la pareja protagonista: debe ser heterosexual. Por alguna razón, no existen novelas rosas que cuenten la historia de amor de Luis y Abelardo, o de Soledad y Elvira, o de Juan con quien venga. Sólo por esta vez, mantenga las tradiciones y elija un hombre y una mujer. El hombre debe ser bien masculino. No está bien visto un protagonista metrosexual, así que esfuércese para crear un personaje viril pero que no roce lo cavernícola. Recuerde que su best seller está dirigido a mujeres, por lo que no es muy conveniente que su creación sea un troglodita con olor a pata y lleno de eructos.
Con respecto a la mujer protagonista, debe ser "frágil, etérea, toda una dama". Hágala preocupada por su apariencia, pero no en exceso. Tímida, pero que de cuando en cuando tenga una acto de arrojo. Dulce, pero con un dejo de dureza. Si mis instrucciones le resultan contradictorias y el personaje no logra cuajar, inspírese en el teleteatro. El mexicano es el mejor para esto. Además, es fundamental que sea rubia. Reserve el cabello oscuro para las malvadas.
Las malvadas (puede haber más de una, pero es conveniente que haya una más mala que todas las otras juntas) deben ser, como ya se dijo, morochas (no sé por qué, pero funciona, así que hágame caso) y dispuestas a todo por su amado, que oh casualidad, es el protagonista. Es clave que tengan un abundante surtido de disfraces y atuendos para despistar. De esta manera, pueden hacer de las suyas sin que nadie las reconozca. Prevea intentos de suicidio para estos personajes, ya que sus planes están destinados a fracasar.
Los malvados (lo mismo, es conveniente que haya un malvado principal) serán el cerebro de la novela, los que están detrás de los planes de las malvadas. No importa demasiado su apariencia física siempre que los haga inteligentes y maquinadores, aunque una buena cicatriz siempre ayuda.
Esto es todo por hoy. Próximamente, conflictos imprescindibles en toda novela rosa.
29.7.09
¡Porque nadie lo pidió!
No busquen más. Acá estoy. Para qué, no sé, pero estoy.
16.5.09
Círculo
Pero tanto asco engendra curiosidad. Por saber qué es eso que instintivamente estás rechazando. Así, sin proponértelo, comenzás todo tipo de averiguaciones, te familiarizás más y más con el objeto de tu odio. Hasta que descubrís que no podés vivir sin él. Felicitaciones. Has pasado del odio al amor enfermizo.
Después de un tiempo variable, te cansarás y empezarás a experimentar. Conocerás nuevas cosas, verás nuevos lugares y tu cabeza se abrirá. Descubrirás que hay algo más allá de tus obsesiones. Y ahí empieza el distanciamiento. Probarás nuevas cosas, al principio parecidas. Más tarde te animarás a lo diametralmente opuesto sin temer al qué dirán. Tu enfermedad mutará gradualmente hacia el amor y, con el tiempo, hacia el cariño. Ese cariño con el que los viejos recuerdan sus travesuras de niños o reviven su adolescencia. Tal vez, si tenés suerte, llegarás a la indiferencia total. Pero eso nunca pasa. Al más mínimo rastro de tu antigua pasión, retrocederás todo el camino avanzado y vuelta al principio.
A vos, antiguo fanático: nunca podrán dejar de gustarte los Redondos.
10.5.09
Verdades indudables XVI (edición feria del libro)
6.5.09
"Un amor"
-¿Viste ese florero/sillón/sweater/tigre de Bengala?
-Sí, un amor.
A ver, paren las rotativas. ¿Un qué?
Un amor. Un amor de objeto, de cosa sin vida, sin sentimientos, incapaz de generarme una reacción fuera del me gusta/no me gusta.
Amor es tu mascota, que la dejás sola todo el día con su plato de alimento y el agua, y que cuando volvés tarde todavía está dispuesto a ignorar que lo abandonaste durante mucho mucho tiempo y te recibe de buen humor y con ganas de jugar.
Amor es tu viejo, que te tolera hasta cuando tenés ganas de poner una molotov abajo de tu cama con cámara adosada para que el mundo vea tu picadillo de sesos en el techo de tu cuarto.
Amor es tu pareja, que le gustás hasta cuando te despertás a la mañana y sos tan sociable como el abominable hombre de las nieves con síndrome premenstrual.
Amor es el básquet (reemplazar aquí por su propia pasión), que te hace vibrar todo y tener sentimientos que no sabías ni que existían y seguramente no figuran en el diccionario.
Amor es eso.
No un mantel. No una cartera. No un sillón.
Bastante claro y fácil, ¿no?
Así que por favor, eliminen esa frase de su registro a la hora de describir un objeto.
Dato extra: esta frase generalmente es usada por viejas platudas.
28.4.09
Un relativo parecido
23.4.09
Verdades indudables XV
20.4.09
Reflexiones nerd
Con el paso del tiempo, aprendiste que no era tan así, y te la complicaron hasta límites infinitos (literalmente).
Ahora, años después de haberme destruido esa teoría, ¿por qué me exigen que vuelva a pensar que el 1 es lo más chiquito sobre la faz de la tierra? No se dan una idea de cuánto más dificil me la están haciendo.
18.4.09
Música funcional
El enojo puede ser escondido, mostrado y canalizado. Pero sólo algunas veces es musicalizado, y esas veces, casualmente, pasan a la historia como los “enojos mejor superados” (no sé si exista esa clasificación, en ese caso, la acabo de inventar). No hay nada mejor que romper platos, si se los tiene en abundancia, con una inspiradora guitarra eléctrica de fondo. Por eso hoy, en este espacio de Corre Florci, nos dedicaremos a ponerle una cortina musical a su ira en tres simples pasos.
Paso 1: La sangre le hierve*. Usted está más caliente que el último incendio forestal en El Bolsón y corre serio riesgo de explotar si alguien le acerca demasiado un fósforo. Serénese, pero sólo lo suficiente para no destrozar la pc, y ponga una canción con potencia sin dársele un ardite del contenido. Eso sí, si está enojado con su pareja, intente que no sea una declaración de amor punk. Eso sólo le dará ganas de llorar.
Paso 2: Usted ha llegado al pico del enojo. Este es el momento para que los vecinos protesten y se quejen, porque usted procederá a gritar y a expresar su ira de la manera que más le plazca. Es conveniente que la música vaya in crescendo en la cantidad y calidad de resentimiento que destila. Ahora sí es momento de prestarle atención al significado de la canción. Ponga una acorde, por-fah-vorr.
Paso 3: Después del clímax, se termina todo. Usted habrá superado la peor parte de su enojo con éxito. Limítese ahora al desprecio. Dele play a una canción que humille a su destinatario (el de la canción) y disfrute.
Pruébelo y si no le funciona, no le devolveremos el dinero porque… ¡es gratis!
Recomendaciones: Convendría que esto lo haga en soledad y con la absoluta certeza de que no saldrá a la calle después o se encontrará con un conocido. Estos simples pasos pueden ser perjudiciales para su vida social.
*No es original. Acá, mi inspiración (minuto 5:00). Y el resto
14.4.09
Las máquinas de calcular
En criollo, esta es la clase de gente que cree que la bondad de una persona es directamente proporcional al precio de su casa y que la inteligencia va de la mano con la cuota del colegio privado. No tienen paz si no saben exactamente de dónde sale la plata de cualquier persona. Y una vez que se alzaron con estos datos, hasta son capaces de ir al supermercado con esa cantidad a ver si de verdad puede comprar todo eso con ese sueldo.
Para ellos, las cosas no se dividen en lindas-feas o útiles-inútiles, sino en caras o baratas. No se privilegia la calidad, sino el precio. Cuanto más caro, mejor. Por esta razón es que no son capaces de disfrutar algo por su valor intrínseco, nada que sea gratis sirve para ellos. Y si por una de esas magníficas alineaciones de planetas quedan cautivados por algo que es gratis, inmediatamente se ponen a calcular cuánta plata sacarían si cobraran entrada.
Esta gente existe y está en todas partes cual plaga. El año pasado fui a ver Les Luthiers al teatro, y allí también me los encontré. En la fila de adelante mío había un venerable señor (por no decir un viejo de mierda) que se puso a calcular cuánto ganaban por función y el total de las ganancias al final de la temporada. Llegó a la importante conclusión que, si sus cálculos eran correctos, a esa altura los cinco grandes ya deberían ser millonarios. Desubicado. Primero, porque sus cálculos sí eran incorrectos. Segundo, porque Les Luthiers están más allá de todas estas consideraciones. Y tercero, porque no me dejó disfrutar del espectáculo en paz. ¡Te odio, viejo calculador!
11.4.09
Consideraciones generales sobre el queso y dulce
Ese fue más o menos el origen del postre vigilante, y así se mantuvo con leves variaciones hasta nuestros días.
Sin embargo, el paso del tiempo ha modificado las tradicionales comidas criollas. Ahora el asado no es exclusivamente de carne de vaca, sino que también puede ser de pescado o de vegetales. Las empanadas de carne conocen una cantidad casi infinita de variantes... y el vigilante también. Ahora yo me pregunto ¿a quién se le ocurrió la variante queso blanco+mermelada? No existe. El queso blanco tiene un sabor medio ácido que no pega con la mermelada de lo que sea. O queso o mermelada, no las dos en la misma tostada. Y no sólo no pega. Además es un asco.
He dicho.
8.4.09
Si vos...
no dormís a la noche en un infructuoso intento de prolongar un día que ya es historia...
estás todo el miércoles desganado y/o deprimido...
¡Este post es para vos!
Si vos odiás los miércoles, sumate al movimiento "Yo odio los miércoles".
¡Éxito total entre mis contactos de msn, ahora llega a ustedes!
Sin inscripción ni cuota mensual (de verdad, no van a tener que invitarme con un helado más adelante). Totalmente gratis de por vida. El único requisito es odiar los miércoles, sea por buenas razones o no.
Empiezo yo con mis razones.
El miércoles está muy lejos del lunes y muy lejos del viernes. O sea que estás cansado pero te falta mucho para la joda del viernes (o por lo menos para dormir)
Los miércoles tengo seis horas seguidas de clase comenzando 7.00 AM, lo cual tampoco da.
Como me resisto a dormir siesta, estoy cuelgue todo el día...
Va todo por ese lado ¿entendieron? Y ya fue, no digo nada más. Total, hoy es miércoles y todo es perdonable, inclusive este post de mierda. Menos mal que ya se termina...
6.4.09
Nunca actuarás diferente
Como ya dije, hay huevadas en particular con las que todavía me doblo de risa. El otro día me acordé de una bien potente, de parte de las que una vez fueron mis compañeras de colegio, que tenía como objetivo "aleccionarme" sobre el correcto comportamiento de una fémina en una playa. Tomen nota y transmitan el mensaje evangelizador a sus amigas.
- En la playa, permanecerás en traje de baño (Florci sería musulmana, a juzgar por su vestimenta cuando está fuera del mar)
- Tomarás sol (Florci le huye al sol porque detesta freírse para nada, ya que es obvio que nunca adquirirá color dorado)
- Te pasearás enfrente de cualquier espécimen del género masculino que califique como "partible" (txt) (A Florci se le complican estas cosas porque a) si desea compañia instantánea sabe que hay maneras más rápidas y efectivas de lograrlo que andarles desfilando enfrente y b) los que le gustan generalmente no los encuentra en la playa)
- Dejarás que el tiempo fluya sin hacer nada o, como máxima ocupación, escucharás música (Parafraseando a un amigo: "Pendeja, si estuvieras en pelotas en la playa como las otras minas y no estuvieras escondida atrás de tus libros, pasás el trapo". Escalofriante. Paso)
- Buscarás insinuar segundas intenciones sin que se note demasiado (Pero porr-fah-vorr!)
Revelador, ¿no? Si quieren saber el final, dejé de frecuentar a esas gentes. Es que quería ahorrarles el mal trago que suponía "reformarme". Generosidad pura la mía, ya lo sé.
3.4.09
Verdades indudables XIV
Dejo los links, porque si pongo los videos el blog no carga más. Y lo dejo entero, porque no tiene desperdicio.
Radio tertulia parte I
Radio tertulia parte II
Radio tertulia parte III
Radio tertulia parte IV
Radio tertulia parte V
Radio tertulia parte VI
31.3.09
Post con excusas
El post también es una excusa para subir una canción que me encanta de una banda que conocí hace poco. Gracias a que soy una colgada, la descubrí el año pasado, sólo para enterarme de que habían venido a la Argentina el año anterior. En fin, denle play y disfruten de la vida por mí. Ya saben, volveré y seré Cangallo.
Psychedelic Furs, "Heartbreak beat"
27.3.09
Historias hospitalarias*
A lo largo de mi existencia, me hice habitué de la guardia de traumatología de varios hospitales. Nunca nada serio, pero cada tanto me hacía una visita por ahí, y no precisamente para ver cómo andaba todo. En ese desfile interminable de médicos y radiografías, nunca estuve en condiciones de observar lo que pasaba a mi alrededor. Pero esta vez no me tocó a mí ir a traumatología, así que pude mirar a mis anchas y darme cuenta de muchas cosas que son iguales, estés en el hospital que estés.
Primero, para llegar a la parte del hospital donde está traumatología siempre, pero siempre hay que subir muchas escaleras o atravesar un pasillo larguísimo. Aceptable si lo que justifica tu presencia en traumatología es tu brazo o tu muñeca. Claro, yo no tengo tanta suerte, siempre que fui fue debido a mis piernas o pies.
Luego de que el médico te vea y meta las manos exactamente donde más te duele, decidirá que no entiende nada y te mandará a hacer una radiografía. ¿A que no adivinan dónde queda el sector de rayos? Sí, en el segundo subsuelo, donde no llega el ascensor. Ahí, la parte lastimada sufrirá una serie de estrujamientos aún más dolorosos que los de la consulta previa, todo con el fin de sacar una placa decente. Esto no termina acá, porque una vez que está todo listo, hay que atravesar nuevamente medio hospital para darle dicha radiografía al médico. Suspiros de alivio, ya pasó lo peor.
¿Ya pasó lo peor? Jamás. Una vez que el especialista (no entiendo porque les dicen así, si fueran tan especialistas no te harían doler así) defina qué es lo que tenés, viene el momento de reacomodar. Si creías que habías sufrido antes, no tenés idea de nada. Verás cómo una sustancia rígida como el hueso adopta las formas y posiciones más inverosímiles hasta quedar como estaba antes de la fractura, pero con mucho más dolor. Por fin, es hora de irte a tu casa. El médico te despide con una sonrisa malévola en su cara, y ahí te das cuenta que disfrutó con todos y cada uno de tus gritos desesperados. Lo saludás con odio y te vas, sabiendo que tendrás que volver en una semana y, si sos como yo, con la certeza de que volverás en un futuro no muy lejano.
23.3.09
Dos ventajas de ser petiso (una para cada uno)
Hombres: La tan mentada regla de la L los favorece.**
Medítenlo.
*Contra: parecemos gatos.
**Aunque a mi humilde entender, este mito formaría parte de un comunismo sexual: los altos ganan por "proporción anatómica" y los petisos gracias al mito. Todos ganan.
No quiero.
21.3.09
Todo por $2
Es cierto que generalmente, por la misma plata que te vas quince días a Pinamar, alojándote en un hotel y sin privarte de ninguna salida, podrías estar recorriendo un mes mochila al hombro. Sin embargo, lo que nadie tiene en cuenta es todo el gasto (y logística) previo que exige un viaje de estas características. En primer lugar, el equipo. Si bien es posible irse a caminar con la mochila que te quedó de la secundaria, sí, esa que tiene las tiras finitas y llenas de nudos por todas las veces que se te rompió y nunca la llevaste a arreglar, no es lo ideal. Una mochila que se la banque (ojo, no dije excelente) sale sus buenos mangos, porque es rarísimo que algún familiar tuyo tenga una y no la use. Si la tenés, la usás.
El calzado es otro ítem a considerar. Todos adoramos esas Topper de lona que las tenemos hace mil años y todavía siguen vivas. Están bárbaras... para salir un sábado a la noche en la ciudad de la furia. Te quiero ver caminando diez km en la montaña con esa suela de mierda. Es importante contar con algo que sujete el pie, sea adecuado a la temperatura del lugar y permita caminar sin sentir como los cantos rodados te hacen un masaje plantar no muy placentero. Eso ya es más factible que te lo puedan prestar, pero no quiere decir que lo vayas a conseguir.
El tercer problema es de índole económica. No siempre va a haber un cajero automático cerca de donde estás parando. Mucho menos aceptan tarjetas de crédito. Oh sí, volvimos al tradicional efectivo o cash, como quieran decirlo. Estas pequeñas limitaciones hay que tenerlas muy en cuenta si tus planes incluyen estadía en un lugar sin luz (sí, todavía existen, y da la casualidad que coinciden con los lugares más naturalmente hermosos).
También hay que pensar en el transporte. Hacer dedo es una opción válida. Lamentablemente, es válida en Patagonia hasta la altura de Lago Puelo (Chubut). Más al sur, las distancias se hacen gradualmente más largas hasta que llegás a un punto en el que el promedio de distancia entre dos pueblos/ciudades/asentamientos o similar es de 150 km y pasa un auto cada tres horas. Mi recomendación personal en ese caso es: déjense de joder, denle de comer a Chevallier y tómense un micro. Guarden sus jóvenes y saludables piernas para lo que les falta de caminata. En caso de contar con un auto, hay que calcular el costo del gasoil/nafta/gnc (ojo con este último, que muy al sur ya no hay).
Después, y sólo después de haber considerado todos estos aspectos, váyanse de vacaciones en mochila. Eso sí, todo lo que pensaron y planificaron con anticipación vale la pena. Créanme, o hagan lo que quieran.
Un par de fotos, que es un post con muchas letritas.
Lo que se ve arriba de la montaña soy yo. Ahora que me conocen, espero que me saluden si me cruzan por la calle.
18.3.09
A veces me pongo a pensar
Un examen de estos para ?&%@*+() (este blog no dice malas palabras, sólo groserías)
16.3.09
Brevísimo paseo por el gym
El chico esteroides es un espécimen común. Demasiado. Todo gimnasio que se precie debe tener uno en exhibición. No sólo porque de algún retorcido e indescifrable modo le da status al lugar, sino porque prácticamente cubren todos los gastos con la plata que el chico esteroides les deja cada mes. Y así se repite el patrón hasta el infinito, pesas-espejo-más pesas, hasta que algun día los músculos dicen basta. No sabemos qué pasa exactamente después de eso, nadie ha vuelto a ver a un chico esteroides después de un colapso.
En fin, pero mientras eso no ocurra, el chico esteroides disfrutará de la familiaridad que le otorga un pase preferente al salón de musculación mirando con desprecio a cualquiera que no se comporte de acuerdo con su estilo de vida, y lascivamente a las chicas que sí lo hagan, aunque no lo lleven al extremo de la perfección (encarnada por él, por supuesto).
Cabe preguntarse qué distingue a un espécimen de esta raza de un concurrente regular al gimnasio. Es simple: en algún momento de su vida el futuro chico esteroides decidirá que su masa muscular no es suficiente y caerá en un pozo depresivo, del que sólo saldrá consumiendo anabólicos (ok, y puede ser que algunas cosas más también). Así, "feliz" y musculoso, seguirá su camino por la vida, ignorando que esas simpáticas pastillitas tienen una ley similar a la de la conservación de la materia: no es que se agrande, el tamaño sólo cambia de lugar.
12.3.09
Verdades indudables XIII
10.3.09
El regalo... decente
NO regalarás:
- Jabones, desodorantes, sales de baño, o algo que sugiera que la otra persona es sucia o no se baña con la debida frecuencia. La venganza puede ser terrible: o aparecerá en tu cumpleaños (que casualmente era una cena en smoking y vestido largo) vestido con la ropa del picadito que se acaba de jugar y realmente mugriento; o te regalará todos los productos para higiene personal que existan por el resto de tu vida.
- Forros. No hace falta hacer pasar vergüenza a nadie en medio de una renión familiar. Que tu abuela y tus tíos discutan tu vida sexual en la sobremesa no es agradable.
- Libros de autoayuda. Jamás. Come on, por $10 te comprás libros usados bastante mejores que cualquier cosa que puedas llegar a encontrar en ese estante de la librería.
- Cosas inútiles a alguien que no dispone de lugar. O sea, alguien como yo. Parece ser que la gente que sabe que mi habitación tiene 4 metros cuadrados no comprende que no hay lugar para demasiadas cosas, fuera de lo esencial (léase: mis libros, el pequeño equipo de música, el placard... ah sí, y la cama). No obstante, siguen regalándome pelotudeces ¡¡que no entran!!
7.3.09
Aplicaciones del método científico
Esto nos lleva a plantearnos la siguente cuestión.
Hipótesis: el tiempo justo para una siesta debe ser el lapso de tiempo que nuestros músculos tardan en relajarse.
Experimentación: se toma un sujeto cualquiera (que esté dispuesto a ser parte de la investigación, claro, acá no forzamos a nadie. ¿Ah, no? No. Bueno, me voy a otro lado donde me aprecien. OK señor, pero le recuerdo que la Inquisición no existe más... ¿En serio? No me diga. Sip, de veritas). Bueno, decíamos que se toma a un sujeto cualquiera y se lo instala en un lugar con un sillón y una televisión con control remoto. Se deja a dicho sujeto mirando tele hasta que cabecee y se duerma con el control remoto en la mano. Se observa que luego de un tiempo prudencial, el control remoto se deslizará de las manos y caerá con mucho estrépito al suelo. Como consecuencia, el sujeto se despertará. Aturdido, pero despierto al fin.*
Conclusión: La teoría de Dalí es válida.
Conclusión 2: El control remoto no resiste un experimento como este.
*No lo hagan en sus casas. Corre Florci Inc. no se hace cargo por los daños que pudieren sufrir los controles remotos por una experimentación semejante. Tampoco nos importa que después de despertarse y ver la pantalla negra en vez de levantarse se vayan corriendo a la cama. Cualquier problema demande a los herederos de Dalí y/o a su fabricante de controles remotos. Amén.
3.3.09
Conozcan a...
Bueno, cuestión que el fumigador redefine la palabra multifacético. Tanto, que ya estresa. Además de fumigar, en su tiempo libre hace pequeñas esculturas de cerámica. Gnomos. Sí, ya sé, dirán ¿y qué? Yo dibujo/canto/hago equilibrismo/clasifico tortugas en mi tiempo libre. Paciencia.
No conforme con sus gnomos, también escribe. De veritas (no es un blogger amateur), publicó libros y todo. Y después, por si no ha hecho suficiente, practica dos artes marciales: hapkido y otra más que no me acuerdo. Y para terminar, hace arquería y participará en el mundial de dicha disciplina, a llevarse a cabo... qué sé yo, pero parece que es acá cerca.
Después de esto, lo único que me queda a mí, simple mortal enferma de vagancia, es sentirme peor. ¿Dónde queda mi orgullo de poder ir dos días por semana al gimnasio sin que me agarre fiaca y falte uno? ¿Qué tengo que hacer con mis promesas de año nuevo incumplidas? ¿Quién me paga el psicólogo para remontar esto?
Al carajo. Viva la vagancia. No se dejen intimidar por personas como mi fumigador. Disfruten de boludear en la cama con películas y quedarse sentado sin hacer nada. He dicho.
27.2.09
Está the más... (¿?)
Todo conjunto musical tiene un nombre, y eso no se discute. El problema surge con las bandas que cantan en inglés, particularmente afectas a denominarse con una sola palabra. Por eso, ¿es necesario agregarles a dichas bandas "the" adelante del nombre? ¿O sólo se las nombra con esa única palabra? O sea, ¿se dice Clash o The Clash, Pixies o The Pixies? Queda exceptuado de esto Ramones, que todo el mundo sabe que es Ramones, así a secas.
Y la controversia sigue con las bandas de más de una palabra (siempre in english). Así ¿qué es lo correcto: decir Grateful Dead o The Grateful Dead, Black Crowes o The Black Crowes? ¿Cuándo el "the" sobra? ¿Cuándo falta?
Revelad el misterio en los comentarios, si os place.
24.2.09
Verdades indudables XII
Update 27/02: Maga dijo: más viejas, más bronceadas en la cama solar
21.2.09
Download now
Bajando música (pirateándola o "recuperando las canciones que perdí cuando se me quemó el mp3") me di cuenta de una cosa muy curiosa: la gente usa "torrentear" como verbo, pero no existen sus equivalentes "aresear" o "soulseekear". Es relativamente común escuchar gente decir "me torrentié (o como se escriba) una película", pero nadie se "emulea" el último estreno.
Y otra cosa, la gente que "torrentea" siempre lo hace con películas, nunca con música. Raro, raro...
Y yo que estoy al pedo, me fijo en estas cosas... Y las escribo...
La canción va de regalo. Sólo por si quieren saber, todavía no he llegado a bajarme ni la mitad de canciones que tenía cuando se quemó, y encima no he podido comprarme uno nuevo.
19.2.09
15.2.09
¡Levantá los pies por favor así barro!
La característica principal de estos animales es la hiperactividad. Son capaces de levantarse a las seis de la mañana para lavar la vereda, aunque ya lo hayan hecho el día anterior a las 20.30. También es común verlas tomar el desayuno rápido para terminar de lavar las tazas más temprano. En casos extremos, pueden llegar a sacar de la cama a los que están durmiendo para hacerla y "dejar todo ordenadito".
Ellas no conciben una sobremesa un domingo después de una comida pantagruélica. ¿Es que acaso están locos? No me puedo quedar sentada. ¿Que no se dan cuenta de que hay muchos platos y fuentes para lavar y si no lo hago yo nadie lo hace? Aquí involuntariamente (pensaba hacerlo más tarde) he llegado a otras características: la victimización y la incapacidad para delegar. Nadie ayuda a esta esclava a hacer de su hogar el paraíso de la limpieza. Los chicos no ordenan después de jugar y Jorge cada vez que cocina hace un enchastre. Así no se puede. Sin embargo, paradójicamente, estas mujeres ansían tomarse un respiro de su tortura doméstica diaria. Salta a la vista que nunca lo hizo y nunca lo hará. Su obsesión puede más que su cansancio.
La máxima felicidad que conciben estas mujeres es, algún día, planchar toda esa pila de ropa; y su utopía es tener todo (pero absolutamente todo) ordenadito, como muestran en esas casas que les sacan fotos para las revistas de decoración. Y así pasan su tiempo, intentando concretar un ideal que es precisamente eso, un ideal, y por lo tanto jamás va a ser real.
*Digo esclava por el simple hecho de que casi todas son mujeres. He conocido varios amos de casa, pero por suerte entienden que el caos es el orden natural del universo.
(aaahhh, extrañaba mi zoológico. Mi primer texto largo en más de un mes, no saben lo que me costó)
14.2.09
PC vs. Florci - Round 1541911564917
No más preguntas.
Ahora sí. Continuemos con esta fantochada que llamamos blog.
La tecnología me odia. Eso ya lo he dejado claro, pero estas vacaciones decidió ponerse violenta. Unos dos días antes de partir, mi mp3 made in china decidió que yo lo trataba mal y explotó. Literalmente, hizo un ruido del estilo "puf" y unas preciosas chispitas amarillas. Fantástico, no puedo escuchar música y la mayoría de las canciones no las tenía grabadas. Pero siempre se sale de los problemas, y la solución vino de la mano del torrent.
Claro, a mí me había meado un zorrino. No podía salir nada bien. Ese mismo día, mi pc también decidió que yo la trataba mal, y se pescó un tremendo virus que andaba dando vueltas. El monitor mostraba unas rayas raras negras y blancas y la cpu hacía un ruido que bien lo podrían haber usado de banda de sonido en El exorcista. Llamado de urgencia al service y un mes en terapia intensiva. Todo el disco rígido limpito, y yo sin back up.
Ahora estoy festejando el feliz regreso de mi pc vacía y haciendo duelo por mi chinese mp3.
Moraleja: Es mentira que los nuevos comienzos siempre son buenos. Si son forzosos son una mierda
Moraleja 2: No le compres tecnología a los chinos... Aunque las de marca también las hacen ahí... Hacé lo que quieras y que sea lo que Shiva quiera... Mierda que es malhumorado este Shiva, nunca quiere nada.
12.2.09
5.2.09
¡Vení para acá, Jonathan Andrés Brian Mascarpone!
Entonces, siguiendo esta línea de pensamiento, se desprende que los humanos son más importantes que las mascotas. Por lo tanto, formularé el siguiente planteo: ¿Por qué hay gente que insiste en ponerle a sus mascotas nombres como Mishu, Boby, Pepe o Manchita, teniendo a su alcance nombres mucho más copados como Napoleón, Afrodita, Calígula, Judas, Miss Marple, Sandokan y tantos otros? ¿Y por qué, teniendo la posibilidad de tener mascotas y nombrarlas como cazzo se les cante (amo la palabra cazzo), le ponen nombres extravagantes e incombinables a sus hijos? ¿No va siendo hora de que la gente se de cuenta de que un nombre como Denis Alan Rodríguez no hace ver a sus hijos como unos potentados aristócratas ingleses, sino como unos visheros (como dice el mapache)? Aparte, hijos de una gran meretriz, ¿no pensaron que el chico va a tener que vivir toda su vida con ese nombre, que su nombre es su carta de presentación ante el mundo?
Definitivamente no lo entiendo. Que alguien me ilumine.
1.2.09
Verdades indudables XI
Ejemplos:
And said dear boy won't you come home with me...
("Lola", Kinks)
My Lola, she's on the floor
She's wanting more...
("Lolita", Elefant)
Fue mujer serena hasta en el instante
De entregarse presta a sus amantes...
("La lola", Café Quijano)
Y seguro que hay más, pero no las conozco.
28.1.09
"¿Qué es la felicidad?"
Filosofía barata, que le dicen. Y pensar que se escribieron tantos libros de autoayuda para esto... Me parece que voy a patentar este texto y llenarme de guita...
24.1.09
Diez pequeños mandamientos
- No agarrarás un libro cuya portada muestre parejas abrazadas en paisajes de almanaque. Será malo, abundante en cliches y te dejará con una sensación de "acá faltaba algo".
- Evitarás los libros en los que el nombre del autor aparezca más grande que el título. Evidentemente el sujeto se hizo famoso con un solo libro, y las editoriales le sacan todo el jugo posible.
- Tomarás con pinzas los libros que han sido llevados al cine, especialmente si antes de leerlo viste la película y te pareció fantástica cinematográficamente hablando, pero la trama no fue protagonista.
- Desconfiarás instintivamente de los libros víctimas de campañas de publicidad descomunales. De esta manera te ahorrarás futuros desengaños.
- Serás paciente con vendedores, sistemas caídos y falta de stock. Son obstáculos omnipresentes en la carrera por tus libros.
- No discriminarás ninguna librería, por más vieja y fea que se vea desde afuera.
- Revisarás la mesa de saldos, esgrimiendo cualquier argumento: avaricia, curiosidad, ganas de experimentar...
- No te resignarás a un "no" como respuesta a tu pregunta "¿Tiene el libro XXXX?". Por lo tanto, recorrerás incansablemente las librerías, lo que nos lleva al mandamiento número 6.
- Analizarás cuidadosamente las recomendaciones de libros hechas por otros conocidos. Prestarás especial atención a la frecuencia con la que leen y a la calidad de las recomendaciones que te hayan hecho en ocasiones anteriores
- De vez en cuando, te saltearás todos estos mandamientos.
20.1.09
Dibujos, dibujos, dibujos (parte 2)
X-Men. Eran violentos sin ser violentos y me traen muy lindos recuerdos. Levantarme temprano, esperar a que la antena agarrara el canal de Uruguay que los transmitía, y sentarte a disfrutar de la vida...
16.1.09
Dibujos, dibujos, dibujos
Aristóteles dijo, allá lejos y hace tiempo, que la virtud es el justo medio, el equilibrio entre dos vicios: uno por exceso y otro por defecto. Y tenía razón. Los extremos no son buenos. Menos si se trata de admitir placeres culposos, como un gusto por los dibujos animados. Infantiles, claro está. En mi camino he encontrado mucha gente con distintas actitudes al respecto, que van desde la negación absoluta a un ridículo infantilismo, acompañado con miedo a crecer. Para Aristóteles, ésos serían los extremos. Detengámonos en ellos por un momento.
En esta esquina, ¡la negación! (aplausos). Fácil, muy fácil de reconocer. Es esa gente que ante la más pequeña mención de una caricatura salta como si hubiera descubierto que aplastó un sapo al sentarse. "¡No! ¿Qué es eso? (cara de asco y de superación) ¡Yo no miro eso! Es más, ¡nunca lo miré ni lo pienso hacer!". Como digas. El caso es que apenas llega a su casa, se relaja, se descalza y prende la tele. Y mira todo aquello de lo que renegó en público. Cartoon Network, Nickelodeon, Disney Channel, Jetix... es insaciable, hasta podría llegar a ver Retro a la hora que pasan dibujos. Ya relajado y contento, se va a dormir. A la mañana siguiente, se pone el traje, ajusta su máscara de persona seria que no ve dibujitos y se va a continuar con su vida pública, sabiendo que a la noche estarán los Padrinos Mágicos esperándolo para alegrarle el día.
Y en la otra esquina, ¡el eterno niño! (aplausos). También muy fácil. Es el pelotudo que te dan ganas de matarlo porque está todo el día rascándose las soberanas pelotas y lo único que hace es ver tele. Eso, sumado a un alarmante grado de vagancia y mezclado con una pizca de nene consentido, da como resultado al eterno niño que tenemos el orgullo de presentarles. Este, en lugar de saltar porque aplastó un sapo, salta de felicidad cuando alguien menciona la palabra "dibujitos". Porque, al igual que el negado, se los vio todos. Todos, todos.
Y arbitrando esta pelea... todo el resto. La gente normal (como yo, uuuhh tengan miedo, si siguen leyendo esto van a terminar tan normales como yo, muajajaja), que no tiene ningún pudor en admitir que mira dibujos animados, que se aguanta las risas de los del bando de los negados, pero que no lo anda sacando a relucir. No se crean, no somos tantos oficiando de réferis.
Ahora, que corra sangre (¿?). Para la próxima, un listado de mis dibujos animados preferidos. Ya está demasiado largo este post.
12.1.09
Aviso
Dejaré el blog conectado a respirador artificial. Programo entradas. No me fanatiza la idea, pero las tengo dando vueltas hace bastante (sí, me olvidé de publicarlas) y me da lástima que esperen a que yo vuelva para publicarlas. Obvio, lo más probable es que no conteste los comentarios ni pase por otros blogs. Y bueno, quien sabe, tal vez es mejor para ustedes. Pero volveré y seré Cangallo, ya lo saben. Ni piensen que se van a librar así de fácil de mí.
Mis saludos y buenos deseos.
10.1.09
8.1.09
Verdades indudables X
Contrariamente a mis costumbres, me explayaré en un post de verdades.
Casi se podría decir que no tengo vergüenza. También puede decirse que pertenezco al equipo de los desubicados. Y estoy orgullosa de eso. Pero en esos momentos en los que la desfachatez me vendría bárbaro, inexplicablemente no aparece. Me agarra la timidez (sí, y no me suelta, hagan el chiste trillado nomás). Como ayer, que me quedé mirando su número en la pantallita del celular, debatiéndome en el clásico "lo llamo-no lo llamo" por una hora. Obvio, llamé (nunca me costó tanto apretar send en mi vida) y me contestó la señorita de Claro, diciéndome que "no puede recibir su llamada en este momento". Me lo merezco por tímida momentánea.
6.1.09
Verdades indudables IX
*El cuerpo principal. Leer los chistes, hacer los sudokus y fijarse qué dan en la tele no cuentan.
3.1.09
El infierno está... tecnológico esta noche
El cable usb siempre desaparece, pero es particularmente invisible cuando a tu reproductor le quedan 0,0000001 líneas de batería y tenés por delante un día muy largo.
También desaparecen los cargadores. O se rompen y justo se te había vencido la garantía. En el mejor de los casos. Porque puede pasarte que tu adminículo lo hayas comprado en un lugar poco respetable (somos muchos, relax), por lo que ese vocablo no existirá en el registro de los vendedores. Lo más probable es que ni siquiera los encuentres donde los dejaste. A los vendedores.
Y los auriculares. Eso es otra cosa. Se te va a romper siempre el del mismo lado. Y nunca, pero nunca, te van a durar más de seis meses. También es mentira que si te comprás unos más caros durarán más. Es todo una maniobra de los fabricantes. Y hay más. En realidad, esas cosas son anzuelos high-tech para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero. Dama promedio, tu cartera es un quilombo, por lo que en el acto de sacar tu reproductor, dichos anzuelos arrastrarán a su paso casi cualquier cosa: lápices sueltos, papeles viejos y una larguísima lista de etcéteras que toda cartera femenina debe contener. En cuanto a ti, caballero, tus bolsillos son un asco, y tus auriculares te dejarán en evidencia, esparciendo boletos viejos, monedas de cinco centavos y otras cosas por ahí; y acusándote silenciosa pero efectivamente de sucio.
Esto se suma a lo que dijimos anteriormente, que nunca reproducen lo que de verdad querés escuchar. Esta situación se desarrolla: de una ligera molestia (que ocurre cuando tenés unas... 25 canciones), pasa a ser un engorro (de 25 a 50 canciones) y de allí a una cólera asesina (más de 50 canciones).
Pero si no lo uso me agarra la abstinencia...